Reflexión de una preseleccionada para USA

Hola bibliófil@s!
Lo primero deciros que el Ranking de hoy no lo publicaré, pero que seguiré con la organización normal, así que la semana que viene sí habrá reseña.
Y lo segundo es que esta Reflexión está relacionada con la primera que hice, por lo que si no la has leído te dejo AQUÍ el link para que la entendáis.



Es miércoles 14 de Diciembre. A las 13:00h se harán publicas las listas de los preseleccionados para USA y Canadá de las becas de la Fundación Amancio Ortega, en las que aparecen los nombres de las 1.500 personas (de las 9.300 presentadas) que tienen mayor puntuación entre la media de 3ºESO, el examen escrito (Reflexión anterior) y la renta per cápita de los padres.

Estoy en Economía, hemos entrado a las 12:00 y terminaremos a las 12:50, diez minutos antes de enfrentarme a los nombres. Un temblor se apodera de mi pierna derecha, el cual no para hasta que suena el timbre que pone fin a la clase y soy capaz de ponerme en pie y dirigirme hacia mi aula donde hasta mis amigos están nerviosos.

Ahora me toca inglés con mi profesora y justo en el momento en que entra por la puerta...

-Teacher, ¡enciendela el ordenador o vamos arriba a la sala de ordenadores! Que la va a dar una taquicardia a esta mujer- dice mi amiga refiriéndose a mí.

-¡Ay, sí, es verdad! Ya subimos, tranquila- responde mi profesora

Ya estamos en la sala de ordenadores. Me siento delante de uno con mis amigos al lado, abro Google Chrome, escribo Becas fundación Amancio Ortega, con las manos temblorosas y el corazón más acelerado que nunca, y le doy a buscar. Accedo al link... y no carga. El servidor no está disponible. Me bloqueo, no me puede estar pasando. NO, no ahora.
-¡No va el Internet!- exclama una amiga.
-No puede ser- respondo- ¿A quién le va el Internet?- pregunto desesperada a toda la clase.
Y un coro de voces comienzan a contestarme. Pruebo en un ordenador y nada. En otro, y tampoco.
Me estoy empezando a poner más nerviosa aún. No puedo, debo relajarme. Respiro hondo e intento buscar una explicación lógica.
-Deben de estar todos como yo mirándolo y por eso no me carga- explico.
- Venga vamos a seguir probando hasta que te deje- me anima una amiga.
-Vale

Probamos y probamos hasta que por fin consigo entrar y acceder a la zona de usuarios donde se encuentra el Pdf de esta lista. Lo descargo y lo abro.
En estos momentos me late el corazón. Me late como si en vez del órgano más importante estuviera teniendo lugar un concierto de Metallica.
-¡Venga! ¡Ya verás como estás!- Me animan mis amigos
Comienzo a bajar hasta que llego a mi apellido. En estos momentos estoy atacada, tiemblo y no puedo parar de moverme. Hay demasiada gente con mi mismo primer apellido.

SILENCIO

-¡¡Marta, estás aquí!!- grita mi amiga mientras señala mi nombre en la pantalla del ordenador.
-¡¡No me lo puedo creer!!- exclamo mientras se me saltan las lágrimas de la emoción.

Mientras nosotros estamos celebrando este momento, el resto de los que están en la sala se miran desconcertados hasta que por fin alguien les explica lo que acaba de ocurrir y entonces empiezan a felicitarme también.

Sigo llorando incapaz de darme cuenta de lo que he conseguido.

-Teacher, déjame llamar a mi madre para contárselo por favor.
-Claro, toma mi móvil.

Marco el número, mis manos apenas son capaces de tocar el correcto. Llamo y espero.
-Mamá, soy Marta. ¡¡Que sí!! ¡Que estoy en la lista!

Cuando termino cuelgo y vuelvo con mis amigos y compañeros mientras sigo sin asimilar lo que me acaba de suceder.

He sido preseleccionada. Ahora me falta realizar el examen oral y esperar a saber si soy una de las 500 personas becadas.

Y es que, no existe mejor sentimiento que aquel que se manifiesta al conseguir acercarte pasito a pasito a tu sueño, cuando sabes que lo estás haciendo de la mejor forma de la que eres capaz, que para mí es dándolo todo y persistiendo.
Como ya sabéis, este es mi sueño. Y se que lo que voy ha decir ahora puede sonar a tópico, pero es completamente verdad. PARA MÍ ESTO YA ES UN SUEÑO.
Es obvio que si acabo siendo una de esas 500 personas becadas voy a ser la persona más feliz, pero si no lo soy, tendré la conciencia tranquila pues como ya he dicho, lo he hecho lo mejor que he podido.